domingo, 4 de octubre de 2015

El Efecto Champions


Volvemos a hablar de las competiciones europeas, en concreto para hablar de los dos equipos que andan decepcionando un poco en la liga y, es que, esta vez no vamos a irnos muy atrás en el tiempo (mas que para recordar algunos detalles y ponernos en situación), puesto que quizá este año tengamos unos buenos ejemplos en la propia liga española porque... ¿qué le ocurre a los equipos que no están habituados a clasificarse para jugar competiciones europeas? ¿porqué decae tanto su rendimiento de un año para otro?


Si bien es cierto que en algunas ocasiones son equipos "pequeños" y no tienen el potencial ni la capacidad para dichas competiciones lo cual les supone un desgaste en todos los sentidos que, posteriormente se refleja con un bajo rendimiento en sus respectivas ligas (claros ejemplos en: Thun, Anorthosis Famagusta, Otelul Galati...) u, otras veces, simplemente no están demasiado habituados a jugar estas competiciones pese a enfrentarse a equipos de gran nivel en sus ligas (Real Sociedad, Auxerre...), también es cierto que pueden sufrir una desbandada de su plantilla, pues ya se sabe que retener a jugadores en equipos pequeños cuesta y sus ansias de triunfar van a provocar que busquen irse a mejores equipos (bueno, y el dinero también, que eso atrae mucho a la mayoría de los jugadores).

Por seguir un poco más con esta recapitulación, vemos que a veces, no es solo la Champions quien causa este efecto (pues todos los anteriores ejemplos eran de Champions), también la antigua UEFA o actual Europa League puede pasar factura en equipos que son un tanto revelación y sino pregunten al Kuban Krasnodar, Shakther Karagandy, Chernomorets Odessa, Paços Ferreira, Tromso... o, para acercarnos un poco más a lo conocido, pregunten al Betis, Levante o Getafe, todos ellos posteriormente han visto mermados a sus equipos en la liga, algunos de ellos incluso han tenido que pasar por un descenso a la segunda categoría y bueno, el ejemplo más dramático puede que lo tengamos en Rumanía con el antiguo Unirea Urziceni que pasó de jugar la Champions a sufrir su propia desaparición.

Independientemente de todo lo sucedido años anteriores y que, año tras año vemos en algún equipo de manera inevitable, a veces hay casos que no se explican tan fácilmente como los anteriores ejemplos y sino, pensemos en el Sevilla, un equipo que últimamente ha sido un puntero en Europa (hablando de la Europa League), este año ha llegado la Champions y sin un cambio excesivo de jugadores y manteniendo su estilo con un mismo entrenador resulta que apenas levanta cabeza, pasó de ser el equipo que arrasaba (incluso antes de empezar la temporada estuvo apunto de ganarle la supercopa de España al Barcelona) a ser un equipo al que cualquiera puede hacerle el lío, ha pasado de ser un invencible en su estadio a caer derrotado en sus dos primeros compromisos y sufrir contra el Rayo Vallecano en el tercero, en definitiva, ha pasado de ser un equipo temido a empezar a ser considerado un equipo ramblón que tiene que mejorar muchisimo. (Haciendo un inciso, como en el Málaga, que a su afición se le ha olvidado ya eso de celebrar goles)
Otro de los que sufre ese efecto esta temporada, en parte, es el Valencia y digo en parte, porque en realidad no está mal situado en la clasificación solo que su juego está dejando bastante que desear y eso le ha hecho dejarse algún que otro punto contra rivales inferiores. Les cuesta muchisimo marcar goles (suerte que tampoco encajan) y, por suerte para ellos, en este bache de juego todavía no se han enfrentado a grandes equipos, así que aún están a tiempo de solventar los puntos que se han dejado atrás cuando partían de claros favoritos.

En fin, no se si estos dos van a ser equipos mermados por Europa, pero para quienes disfruten de ver buen fútbol, esperemos que pronto puedan volver al nivel del año pasado y, al igual que lo anda haciendo el Atlético de Madrid estos últimos años o el Villarreal y el Celta de Vigo con nivel que han empezado mostrando, a los habituales de Madrid y Barça no se les haga una liga tan placentera que termine sin apenas emoción.

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